Este nuevo segmento de mercado de Brasil le apuesta a los nuevos sabores con insumos 100% naturales y a un producto menos congelado, lo que estimula el consumo durante todo el año, especialmente en la clase media.
Según un estudio de Mintel y publicado en el periódico Valor Económico, la mayor demanda de este tipo de helado está en el nordeste del país, donde se concentran uno de cada diez consumidores, lo que puede ser aprovechado por los exportadores colombianos de este tipo de producto.
De hecho en esa zona del país el 70% de los clientes afirma estar dispuesto a pagar más por un mejor helado, comparado con un 64% en el sureste, un 61% en el sur y un 55% en el centro oeste.
De acuerdo con la investigación, el 66% de consumidores están interesados en comprar helados naturales con menos conservantes y más sanos.
Un caso de éxito que incursionó en este negocio es la empresa argentina Freddo, que llegó en 2010 y hoy tiene más de 20 tiendas. Su estrategia se basó en concentrar los locales en centros comerciales, donde el consumidor brasileño tiene el hábito de pasar largas horas.
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